La forma más genuina de hablar con uno mismo, es escribir. Comencé a escribir por accidente, cuando en un momento determinado la única persona con la que quería hablar no estaba ahí para escucharme, y menos si hubiera sabido que quería hablar contra ella.
Escribí con la intención de desahogar el coraje y la decepción, y resultó. Y me resultó interesante y reconfortante hablar con las hojas de papel, y descargar en ellas lo que acontecía, y lo que me imaginaba. A partir de ahí fueron muchas hojas de papel, más inspiraciones y más temas.
Comencé escribiendo primero de acuerdo a mis experiencias y después agregando las ajenas. Primero descubriéndome y siendo crítico conmigo, después descubriendo a los demás y siendo crítico con ellos. Primero apegado a la realidad y después valiéndome de la ficción y la fantasía.
No basta la realidad; hay que condimentarla, hay que soñar. De ahí mi Mundo Imaginario. Sólo hay que darse el lujo de no fantasear cuando la realidad sea superior, más reconfortante y más sorprendente. Y vaya que a veces lo es.
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...Si tu cuerpo es mi teclado
...al contemplar este cielo quise tener el anhelo de ver en él tu figura...
...Por supuesto; no podías faltar tú en este viaje espacial...
...Primero, y antes que nada, te dividiré en octavas...
...Verás que uno de estos días me voy a salir del cuerpo y me voy a dormir contigo...
TU VIENTRE
Tú eres mi origen, mi fuente...
Esa niña que me altera con todas sus travesuras...
...Te lo digo en una hoja de papel...
"Los dos, descansen en paz"
...sabe que con su sonrisa ya me quitó el armadura...
...dejemos en nuestros hijos bases de conocimientos, educación y cultura...
Te moldeo en material vacío, al viento...
Si el valor a la mujer se ha sembrado en mi consciencia, por ellas tengo esa herencia...
Llueve, y atraído por la lluvia miro desde la ventana...